Siguiendo con el
reto presento mi personaje de Febrero, alcanzo apenas a publicar en tiempo,
está inspirado en el disparador: El líder.
Si quieres saber
de qué va esto te dejo este link.
Los días después del fin del mundo|Nan
—Llevamos horas
caminando Nan, mis pies ya no pueden más —decía el pequeño muchacho con voz
cansada —y además esto pesa demasiado —volvió a decir con voz más bien chillona
mientras halaba las correas de su pesada mochila con sus manitas blancas.
Nan se volvió para
mirar el chico, debía tener unos once años, tal vez menos, era un niño, pero qué
podía hacer ella cuando lo vio solo vagando casi muerto de hambre por las
calles, no entendía cómo había sobrevivido, pero no estaba en sus planes
dejarlo morir. Al menos no mientras su propia supervivencia no estuviera en
riesgo.
—¡Hey! ¡¿Qué fue
lo que te dije?! —se acercó a él y mirándolo a los ojos lo tomó de ambos
brazos, acercó su cara a la del niño para asegurase de tener toda su atención —¡Debes
hacerte cargo de ti mismo, no puedes depender de nadie, nadie vendrá a salvarte!
—Pero… ¿qué hay de
ti? —preguntó con timidez el pequeño —¿no me salvarías?
—No si mi vida peligrara
por ello. Te rescaté de las calles porque son peligrosas, pero si no haces nada
para cuidarte y resultas ser un lastre no dudaré en dejarte atrás. —Le dolió el
pecho al mirar los ojitos llorosos del pequeño, pero no podía ablandarse,
quería que aprendiera a cuidarse y aprendiera a cuidar al equipo, era la única
forma de estar a salvo.
El grupo compuesto
por doce personas, entre ellas Nan, caminaba bajo el sol abrazador de la tarde,
tenían apenas unas horas para encontrar un refugio y pasar la noche, algo que
les diera protección, llevaban algunos niños y no podían exponerse a ser atacados.
Aunque las cosas ya no eran tan caóticas como en el pasado, no podía saberse si
encontrarían personas con buenas intenciones, Nan lo sabía bien, las cicatrices
en su brazo derecho se lo recordaban todos los días, sentía el deber de
cuidarlos, no podía dejar que nadie más pasara lo mismo que ella, debía enseñarles
a ser fuertes.
—Descansaremos un
poco antes de continuar, necesitamos encontrar un lugar para pasar la noche,
debemos llegar a la Torre lo más pronto posible.
Gracias por leer.
Hasta la próxima.
Besitos de Chocolate.
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